LA AVENTURA DE LA BASURA

LA AVENTURA DE LA BASURA

lunes, 1 de marzo de 2010

MARCO TEÓRICO

El objetivo de la política de educación ambiental es plantear criterios generales para que sirvan de guías y apoyo a las diferentes regiones, para que ellos formulen sus propios planes y proyectos de educación ambiental. Los planes y proyectos deben ser formulados mediante la participación y deben resultar de concertaciones inter-institucionales, si se trata de una región, o de consensos sobre la transversalidad del proyecto.
Como objetivo general de la política de educación ambiental, se puede expresar que la acción educativa y formativa debe apuntar a generar conciencia y capacitar sobre las formas ecológicas, económicas y socialmente válidas y viables sobre el uso de los recursos naturales y el trato apropiado de los residuos sólidos.
Los criterios que orientan las políticas de educación ambiental se derivan de las consideraciones sobre desarrollo, cultura y generación de valores, como los planteados en la carta de educación ambiental propuesta para la segunda conferencia mundial del medio ambiente y desarrollo y del fórum global Río 1992.
La educación ambiental es un componente de toda actividad de la cultura en el más amplio sentido de la palabra y su fundamento es la estrategia de la supervivencia de la humanidad y de otras formas de la naturaleza; por ello se requiere un conocimiento de las ciencias naturales, tecnología, historia, sociología y toda manifestación intelectual que permita analizar y sintetizar ese conocimiento con el fin de crear nuevos modos de actuación. Pero a esta estrategia se le debe aportar lo pertinente a la calidad de vida, las metas y los medios con que cuenta la humanidad para alcanzarlos.
El mejoramiento ambiental es un compromiso personal y comunitario, el hombre individual debe respetar y ser respetado en sus derechos como parte de un ecosistema en el que se establecen relaciones de interdependencia. A su vez, la comunidad debe ser la promotora y la gestora de la elevación de la calidad de vida, por eso se debe tener en cuenta el medio natural y artificial en su totalidad: ecológico, político, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y ético para el análisis de los problemas del medio ambiente, no sólo desde las perspectivas de sus consecuencias, sino además de sus dimensiones históricas y las circunstancias de sus agentes.
La educación ambiental debe ser un proceso continuo en la escuela y fuera de ella; debe hacer énfasis en una participación activa en la prevención y solución de los problemas ambientales y fomentar el valor y la necesidad de cooperación local, nacional e internacional, en la solución de dichos conflictos.
Los propósitos de la educación ambiental se basan en la colaboración, junto con otras ciencias y actividades. Debe ser el proceso fundamental para el logro del equilibrio entre el sistema natural, la biosfera y la actividad humana, ya que debe proveer las bases científicas, técnicas y éticas para comprender las complejas interacciones entre el hombre y el ambiente. La educación ambiental debe ser planeada desde una perspectiva holística y como una tarea multidisciplinaria.
La educación ambiental, entonces debe preparar tanto a los individuos como a los colectivos para el saber, el diálogo de los saberes, para el saber hacer y para el saber ser. Para esto es indispensable desarrollar la investigación en los campos de la pedagogía y la didáctica ambiental, así como los mecanismos de gestión ciudadana factibles de involucrar los procesos de formación en el campo educativo.
Cada ser, en el lugar que se encuentre, establece relaciones de interacción y dependencia con cada uno de los factores que conforman el medio ambiente. Por ello, los docentes y las instituciones educativas están frente a un compromiso y una responsabilidad que desde los principios filosóficos y objetivos propuestos por la Ley General de Educación, se debe fundamentar una nueva pedagogía que resalte la operatividad de los proyectos ambientales, y se promueva la transversalidad del currículo, de tal modo que lo ambiental haga presencia en cada una de las áreas planteadas en el plan de estudios.
De todas las situaciones problemáticas que se plantean desde el medio ambiente, cabe destacar la relacionada con el manejo integral de residuos sólidos (MIRS), dado que su mal manejo y disposición final generan conflictos frente al deterioro ambiental. Actualmente la sociedad se encuentra inmersa en este problema, dado que su mal manejo conduce inevitablemente a una catástrofe ambiental generada por la insensatez humana de actuar negligentemente ante el medio ambiente y su recuperación, desconociendo que se debe manejar conscientemente el equilibrio que debe perdurar en los ecosistemas.
Los residuos sólidos ocasionan una problemática ambiental si no se manejan con eficiencia y responsabilidad. Algunos efectos que causa el mal uso de los residuos sólidos tiene que ver con la ocupación de espacios que se pueden utilizar para fines productivos y que se destinan al depósito de basuras, crean focos de infección por la proliferación de insectos, se produce un desgaste de los recursos naturales, lo mismo que el deterioro del ambiente y se disminuye la vida útil de los rellenos sanitarios.
Además, el manejo inadecuado de los residuos sólidos conduce a otros problemas ambientales, como la contaminación del agua, la suciedad, los represamientos y agotamiento de los suelos y la contaminación del aire.
Ante esta situación se dicta el decreto 605 de 1996, que establece las disposiciones sanitarias de residuos sólidos y prestación de servicios de aseo, con el fin de formar ciudadanos y ciudadanas éticos frente a la vida y frente al ambiente. El diagnóstico del manejo integral de los residuos sólidos, encuentra que se está dando una generación creciente de residuos y una pérdida del potencial de utilización. El decreto en mención, reglamenta el plan de gestión integral de residuos sólidos (PGIRS), de obligatorio cumplimiento en los municipios.
El manejo integral de los residuos sólidos (MIRS) es un conjunto de actividades educativas, técnicas, operativas y administrativas relacionados con los procesos de recolección y disposición de los residuos sólidos.
El origen de los residuos sólidos está relacionado con el uso del suelo. Los residuos sólidos son considerados como cualquier objeto material que se abandona, deja o rechaza, después de haber sido consumidos o usados en actividades domésticas, industriales, comerciales, institucionales y de servicios. Los residuos sólidos pueden ser aprovechados o transformados en un nuevo bien, con valor económico en los sitios de origen.
El proceso de manejo, clasificación de residuos sólidos se realiza en varias etapas, así:
Recolección de lo que se genera.
Separación y almacenamiento temporal de los residuos en los sitios de origen, según que los residuos sólidos pueden ser orgánicos, reciclables y desechos.
La implementación del MIRS es un paso decisivo, ya que le da un valor agregado a los residuos sólidos.
Entre los residuos sólidos reciclables están el papel, cartón, latas, vidrio, plástico y material orgánico. Los residuos sólidos orgánicos son materiales resultantes de vegetales y animales, residuos de alimentos procesados, residuos de jardinería, que son biodegradables porque se descomponen por la acción de los microorganismos (hongos, bacterias, protozoarios) y se pueden transformar nuevamente mediante procesos como el compostaje y la lombricultura.
Los residuos sólidos no reciclables son materiales que no pueden ser reutilizados o convertidos nuevamente en materia prima para la fabricación de nuevos productos, porque ya cumplieron su función inicial o están contaminados con otros materiales; en este tipo de residuos se encuentran el icopor, el papel celofán, papel carbón, papel plastificado, tetrapack, servilletas sucias y colillas de cigarrillos, entre otros.
Para realizar la separación de residuos sólidos se debe contar con recipientes adecuados, marcados con diferentes colores así:
Para los residuos reciclables se utiliza el color gris; allí se depositan papel, cartón, cajas de cigarrillos, canastas de huevos, tubos de cartón, vidrio, metal (latas, tornillos, alambre, aluminio, cobre, etc.), plásticos (bolsas, vasos, platos, cubiertos).
El color crema se utiliza para almacenar los residuos orgánicos o biodegradables, como cáscaras de verduras y frutas.
Los residuos no reciclables se depositan en recipientes de color verde, en ellos se depositan papel higiénico, servilletas, pañales desechables, toallas higiénicas, preservativos, cuchillas de afeitar, cepillos de dientes, seda dental, icopor, pilas, envases tetrapack, espejos, bombillos, lámparas de neón, pantallas de televisión, etc.
Sin embargo, el Ministerio de Protección Social profundiza un poco más en cuanto al proceso de clasificación de residuos sólidos, así:
El color rojo, para residuos biomédicos,
El color verde para residuos ordinarios inertes,
El color crema para residuos de alimentos,
El color blanco para residuos reciclables ((vidrio),
El color gris para residuos reciclables (cartón)
El color azul para residuos reciclables (plásticos),
El color morado para residuos radioactivos, y
El color negro para residuos anatomopatológicos.
De todas formas, los residuos sólidos se acopian en bodegas para el almacenamiento al por mayor. La venta se realiza directamente a empresas transformadoras de materias primas, como Cartón de Colombia y Reciplásticos, entre otras.
Los residuos que no se pueden reutilizar son los que se entregan a las empresas recolectoras para ser depositados en los rellenos sanitarios habilitados para estos fines.
La adecuada separación y clasificación de residuos sólidos traen ventajas como el incremento de la vida útil de los rellenos sanitarios, la reducción en el consumo de productos y una disminución en el gasto de los recursos naturales, el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los recicladores, se estimula la realización de proyectos ambientales y la conservación y mejoramiento de la calidad de vida.
Retomando el concepto de transversalidad del currículo, mencionado antes, y siguiendo los conceptos expresados en la "reflexión y acción: el diálogo fundamental para la educación ambiental", se asume la educación ambiental como uno de los ejes dinamizadores, organizativos y proyectivos no sólo del plan de estudios, sino también de todas las actividades que contribuyen a la formación integral de los individuos y colectivos de una comunidad particular; de tal manera que la educación ambiental se transversaliza, es decir, permea todo el plan de estudios y los modelos pedagógicos de las instituciones.
De allí que el problema ambiental convoque a las ciencias naturales y sociales para las profundidades que se generan a partir de las interacciones sociales y sus relaciones permanentes con el contexto natural. Así, entonces para el diálogo y argumentación de la problemática planteada desde el territorio interdisciplinario, es necesario recurrir al razonamiento lógico que proporciona las matemáticas, del mismo modo el lenguaje aporta los elementos importantes para la elaboración de significados y en la búsqueda de sentido.
Lo antes planeado se debe contextualizar en las dimensiones ética y estética, dado que ellas contribuyen en la elaboración de escenarios referenciales para la reflexión y la proyección de las relaciones de los grupos humanos y detectar las bases fundamentales para la construcción de tejidos sociales, que gracias a la interdisciplina, permitan redefinir la dialéctica constante que se presenta en las interacciones hombre – sociedad – naturaleza; lo que conlleva al replanteamiento constante de las actitudes y valores que sirven para la toma de decisiones con respecto a las problemáticas ambientales. La dimensión estética permite realizar lecturas contextuales, que dan cuenta de las costumbres, tradiciones, gustos, símbolos, signos y las formas como los recuerdos y las imágenes pasan de una generación a otra, las formas de relación que se establecen al interior de los grupos humanos y que son inherentes al desarrollo de los mismos.
Por lo anterior y dada la trascendencia de la interdisciplina y la transversalidad, en el anexo D, se presentan algunas indicaciones propuestas en el Plan de Gestio Integral de Residuos Sólidos del Municipio de Arroyo Hondo, referentes a la manera como la educación ambiental permea todo el currículo y la forma en la que cada área del conocimiento aporta a la solución de la problemática ambiental.

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